Conocer la fauna autóctona de un lugar nos brinda la posibilidad de saber gestionar la naturaleza y el entorno ambiental donde vivimos de una forma sostenible, para nosotros y para las futuras generaciones. Conocer sobre las especies animales que conviven junto a nuestras familias día a día, nos da las pautas necesarias de un mejoramiento progresivo de las condiciones de vida necesarias para la correcta convivencia entre humanos y animales.

Así mismo, el fomentar la conservación de nuestra fauna autóctona, es también fomentar la conservación de un legado a nuestras generaciones futuras, ya que la extinción de especies tanto animales como vegetales es uno de los síntomas más preocupantes que nuestro mundo sufre en la actualidad, porque constituye un proceso irreversible que nos priva para siempre de un material genético único e irremplazable.

Por otra parte, cabe recordar que la fauna autóctona no solamente está protegida por la Ley Nacional 22.421/81, la cual indica que “Todos los habitantes de la Nación tienen el deber de proteger la fauna silvestre”. Sino también por nuestro propio reglamento de co-propiedad, indicando en el articulo 30 inciso k: “Evitar causar perjuicios a los animales de la fauna silvestre no dañinos” teniendo penalidades de aplicación directa el incumplimiento de la misma.

Lechucita Vizcachera (Athene cunicularia)

Es tal vez la lechuza más común y conocida de la fauna autóctona argentina, dado que se distribuye prácticamente por todo el territorio nacional con cierta preferencia por los ámbitos rurales. La Lechucita Vizcachera (Athene cunicularia) se alimenta de insectos y pequeños roedores. Es terrícola y nidifica en cuevas. Su nombre proviene de esta ultima costumbre de utilizar cuevas de Vizcacha abandonadas o en uso para anidar.

Es una especie diurna a diferencia de la gran mayoría de las lechuzas es común verla en campos cultivados a plena luz del día, próxima a su cueva o posada en postes y atalayas no muy altas, como máximo en postes de luz. Es pequeña y no supera los 26 cm de alto, a pesar de ello es una especie importantísima en el control natural de plagas para la agricultura.

La liebre europea pertenece al orden Lagomorpha, familia Leporidae Se caracteriza por sus orejas largas y su pelaje marrón claro, que cambia a blanco grisáceo en la zona del vientre y la parte interior de las patas. Las orejas son largas, miden entre 11,5 a 12,5 cm,pesan 3-5 kg y poseen una característica mancha negra en la punta.

Este mamífero, nativo de Europa, fue introducido en Sudamérica por colonos que llegaron a Argentina alrededor de 1880-1890. Es una especie de hábitos nocturnos que empieza su actividad en el crepúsculo. Sus sentidos de la vista, olfato y audición son excelentes Durante el día, la liebre europea descansa entre la vegetación.

Cuando detecta un predador escapa corriendo y, si es necesario, cambia de dirección rápidamente. Se ha estimado que su velocidad puede ser de 60 kph si corre en línea recta.